La Catedral de San Martiño de Ourense

La catedral de San Martiño de Ourense , es la gran desconocida de las catedrales gallegas.

Su arquitectura de fortaleza le confiere un aspecto singular y robusto que contrasta con la sosegada línea del interior. La visita a la catedral de Ourense, permite descubrir la capilla del Santo Cristo, un hito del barroco de Galicia, el retablo gótico-flamígero de Cornelius de Holanda, el policromado Pórtico del Paraíso, del s. XIII, y numerosas otras joyas que no dejarán de sorprender al visitante.

EL EXTERIOR

Una catedral-fortaleza

Construida en el s. XII, mantiene parte de su aspecto de fortaleza, con torres y paseo de ronda. En sus inicios era una catedral de planta de cruz latina como tantas otras, en la actualidad, las consecutivas reformas y

estancias anexas le proporcionan un aspecto singular y muestran la gran variedad de estilos que la conforman. El conjunto se asienta entre las estrechas calles del casco viejo de la ciudad, lo cual invita al visitante a descubrir su fisionomía a medida que pasea por las calles y plazas medievales del entorno.

Los elementos distintivos

El exterior de la catedral destaca por la ornamentación de la puerta Norte y Sur, que muestran una buena traza románica y románico-gótica, pero también por su Torre de las Campanas, por su Torre de San Martiño y por su cimborrio octogonal de finales del XV y principios del XVI.

El cimborrio desde el exterior

Visible desde todo el valle de Ourense, el cimborrio es el elemento que aporta más esbeltez al conjunto defensivo catedralicio, en el exterior presenta 3 alturas, como veremos solamente 2 son visibles desde el interior.

La fachada

La fachada es bien curiosa, no destaca, al igual que el resto del templo ha sido objeto de numerosas reformas, siendo la última, la construcción de la escalinata, en el último cuarto del s. XX. La fachada principal permanece escondida, no se usa como entrada y es motivo de muchas anécdotas e historias que contamos en la visita a la catedral de Ourense.

EL INTERIOR

En el interior, la catedral es un templo elegante, austero, pero con elementos exuberantes como la capilla barroca del Santo Cristo o el retablo gótico-flamígero de Cornelius de Holanda.

El sosiego y la tranquilidad del interior del templo nos harán olvidar que nos encontramos en un edificio que también tenía una función militar. En todo el conjunto sentiremos la intimidad del románico y la elevación de un temprano gótico.

EL CIMBORRIO

La vista interior al cimborrio no defrauda, es sin duda el elemento arquitectónico a destacar en el del templo. Su altura alcanza los 28m. y fue construido entre 1499 y 1505, siendo su autor el maestro Juan Rodrigo de Badajoz. Se sitúa sobre el altar y dispone de 16 grandes ventanales que permiten la iluminación interna y la aparición de un hermoso contraste de luz y sombras sobre las bóvedas y el retablo a medida que pasa el día. Las buenas fotos están aseguradas. El cimborrio es octogonal, alto, como si de una torre suspendida se tratase. En sus 2 alturas interiores podemos ver 2 balaustradas de madera. La balaustrada inferior se ornamenta en su contorno con ángeles y apóstoles de fina traza. Durante toda la visita de la catedral de Ourense, el cimborrio será un elemento al que inevitablemente volverá nuestra mirada.

EL CRISTO DE LOS DESAMPARADOS Y EL SANTO CRISTO

El templo cobija dos imágenes de Cristo muy relevantes: el Cristo de los Desamparados (aprox. fin s. XII-inicio s. XIII, románico tardío) y el Santo Cristo (s. XIV, gótico).

Un Cristo Románico

El Cristo de los Desamparados se sitúa en la capilla de la Asunción, en la girola tras el Altar, es necesario entrar al interior y mirar hacia el lateral derecho para poder verlo. Este fue el gran Cristo de la catedral hasta la llegada del Santo Cristo.

Un Cristo Gótico

El Santo Cristo de Ourense, pertenece al grupo de los llamados “cristo de piel”, que es comparado con el Cristo de Finisterre, con el Cristo de Burgos o con el de Palencia entre otros, por su forma de ejecución y por ser de los primeros cristos góticos con cabello natural. La imagen llega a la catedral de la mano de Vasco Pérez Mariño, que fue obispo de la sede. Su sepulcro se encuentra frente a la capilla del Santo.

Devoción y tradición

En origen el cristo se encontraba ubicado dónde hoy se sitúa el retablo de la Virgen del Pilar, en la Portada Norte. Las leyendas entorno al Cristo no son pocas, recogen aspectos históricos y creencias populares que envuelven la imagen y milagros del Santo, se dice que fue tallada por Nicodemo, que llegó a las costas de Finisterre por mar y que le crece el pelo y las uñas….

Su aspecto natural es muy destacable, para la época de ejecución. La cara está recubierta de barba de pelo natural, con labios y párpados de gran realismo, tanto que el rostro semeja de cera. El cuerpo y las piernas presentan cardenales, ronchas y verdugones. Es tal la devoción que los orensanos tiene a su imagen, que incluso se dice que las Burgas nacen a sus pies…Así mismo aparece como referente de la ciudad, en el refrán de Ourense que dice “Tres cosas hay en Ourense, que no las hay en toda España: El Puente romano, el Santo Cristo y las Burgas hirviendo las aguas…”.

Un cristo con capilla propia

La imagen se ha convertido en el gran Cristo de Ourense, conocido y venerado por muchos gallegos de nuestra tierra. Tal es la devoción, que se ubica en una esplendorosa capilla en el transepto Norte, que no dejará indiferente a ningún visitante.

LA CAPILLA DEL SANTO CRISTO

Una capilla exuberante

La capilla del santo cristo es el elemento más exuberante de la catedral. La construcción de la capilla del Santo cristo se hace en honor al famoso cristo ourensano. Desde el transepto Norte, entramos a la capilla por una reja, cuyo autor es el afamado artista Juan de Celma, que tiene en la catedral numerosas obras. La sorpresa es grande, el visitante se encontrará ante una capilla barroca, de aspecto “horror vacui”. La capilla se distribuye en 2 salas, la primera del s. XVI y la segunda del s. XVII.

Obra de grandes maestros

En la primera, de forma rectangular, podemos ver parte de la sillería del Coro, obra de Diego de Solís y Juan de Angés el Mozo. Se trasladó parte de la sillería desde la nave central a esta ubicación en 1937. A media altura se encuentra una balaustrada del siglo XVII, realizada en Portugal. También podemos divisar en un lateral el órgano de la capilla.

Accedemos a la segunda sala por un gran arco, que nos adentra en la obra arquitectónica de Pedro de Aren. El centro de este cuerpo lo ocupa el baldaquino de la capilla, en el que se encuentra expuesto el Cristo. El autor del baldaquino es el famoso maestro Domingo de Andrade, que también realizó el baldaquino de Santiago en la catedral de la capital gallega. El resto de las molduras y tallas circundantes, tallas del tabernáculo, finalización del Baldaquino, retablos etc.. Son obra de Francisco de Castro Canseco y de su taller.

La Pasión del Señor

La capilla está dedicada a la Pasión del Señor, todo en ella nos recuerda la Semana Santa. Conviene destacar el aspecto dorado de la capilla, la gran abundancia de pan de oro le confieren un aspecto de pequeño joyero, pero también es necesario mencionar algunas tallas de valor y excelente traza como el San Mauro, de Francisco de Moure o la imagen de la Dolorosa, en la parte trasera del baldaquino, de escuela castellana, pero de autor todavía discutido.

EL RETABLO

El retablo de la catedral es de gran finura, de estilo gótico-flamígero, se organiza en cuadrículas con doseletes calados. La obra se atribuye a Cornelis de Holanda. Se realiza en el s. XVI. Las escenas de los cuerpos y calles del retablo representan escenas de la Pasión del Señor y de los Misterios de la Virgen. El centro del retablo, lo ocupan en el cuerpo inferior, la Piedad; en el centro, la imagen sedente del Patrón de la catedral y de la ciudad: San Martin de Tours, vestido de obispo; y en el cuerpo superior, la Asunción, copatrona de la catedral de Ourense.

El conjunto es estilizado, con detalles que nos evocan la orfebrería y nos remite a otras obras flamígeras, como los retablos de la Catedral de Oviedo, también de Cornelis, o el retablo de la capilla mayor de la catedral de Toledo.

El retablo está flanqueado por otros dos retablos relicarios, adosados en el s. XVIII y que son obra de Francisco de Castro Canseco.

EL PÓRTICO DEL PARAÍSO

El gran desconocido

La gran joya de la catedral es el Pórtico del Paraíso, que es de los escasos pórticos policromados que se conservan en España. Inspirado en el Pórtico de la Gloria de Santiago, fue realizado en el s. XIII. El Pórtico de Ourense es similar en muchos aspectos al de Compostela, aunque presenta elementos propios que le confieren un interés distinto, como el motivo de su construcción y el mensaje que transmite. Muchos historiadores del arte le ponen como perfecto ejemplo de una obra de transición entre el románico y el gótico.

Una identidad propia

El Pórtico del Paraíso ha sido durante muchos años considerado el hermano pequeño del de la Gloria, si bien es cierto que la inspiración y referencia a Compostela está muy presente y muchas son las similitudes, la obra tiene soluciones propias que la hacen distinta. Las figuras, aunque más sencillas, tienen una estilización que nos lleva al gótico, algunos investigadores lo relacionan con el gótico burgalés y con obras francesas como Amiens y París. El Pórtico sería siguiendo esta línea, una obra introductora en Galicia del nuevo estilo. Los personajes expresan harmonía, serenidad, esos sentimientos que son tan propios del paraíso y que en este Pórtico inspiran al visitante.

Un pórtico policromado

La policromía es del s. XVIII, probablemente la continuación de anteriores, aunque sin evidencias.

La Evocación apocalíptica

El conjunto evoca el Apocalipsis, como podemos observar en el conjunto del nártex, en el que se representan varios coros de ángeles orantes y custodios, así como los 4 ángeles trompeteros en cada una de las esquinas.

No faltan las evocaciones al mal, ni a la lucha contra las tentaciones, que aparecen representadas en los capiteles con un amplio bestiario, del cual mencionamos las harpías o los centauros entre otros.

La organización del Pórtico

El pórtico se organiza de la siguiente manera:

Los personajes columna: las columnas de la derecha representan el Nuevo Testamento con la presencia de los apóstoles; las de la izquierda el Antiguo Testamento con los profetas.

El Tímpano: fue modificado en el s. XVI, en la actualidad vemos al Todopoderoso, en la parte inferior y en el centro al patrón San Martin, a caballo y partiendo su capa para dársela al pobre. La arquivolta del tímpano está rodeada de los 24 ancianos del Apocalipsis, con sus instrumentos musicales. Esta parte evoca muy directamente al Pórtico de Santiago de Compostela.

En la nave del Evangelio, el tímpano no presenta figuración, sus arquivoltas se ornamentan con elementos vegetales. En la nave del Epístola podemos observar la representación del Último juicio. En el centro de las arquivoltas, Cristo Juez y bajo él San Miguel, estas figuras separan el infierno del Paraíso de los Bienaventurados. En el infierno destacan los diablos torturando a las ánimas y en el Paraíso, los ángeles acompañan a los Salvados que avanzan hacia el Paraíso.

La imagen del apóstol Santiago

A los pies del parteluz nos encontramos una figura del Apóstol Santiago. Su datación y traza la unen al taller que ejecutó el Pórtico. Observamos que la espada, pies y la concha están desgastados, ello se debe al gran número de fieles y peregrinos que se acercaban a ella, cuando esta se encontraba en el transepto de la portada Sur, la puerta de entrada de la Vía de la Plata, de los peregrinos. La imagen se trasladó al emplazamiento actual en el s. XIX.

La vista a la nave central, desde el Pórtico es excepcional, destaca el retablo, el rosetón del testero, las generosas dimensiones del templo, su elegancia y altura, algo que contrasta sin duda con el robusto y encajonado aspecto exterior.

EL TESORO CATEDRALICIO

Un pequeño espacio, con grandes obras

No dejes la catedral de San Martiño de Ourense, sin visitar el tesoro catedralicio que recoge las piezas más destacadas de la catedral. Muchas son las piezas singulares a destacar, entre todas mencionamos las siguientes: La arqueta de Santa Eufemia, veneciana del siglo XV, una obra excepcional de marquetería;  el misal Auriense, el primer libro impreso de Galicia de finales del s. XV; las piezas de Esmaltes de Limoges, del los s. XII a XII, muy especialmente el conjunto de 53 piezas, que se encuentra entre los 2 más destacados de España;  la magnífica Cruz Preciosa de principios del s. XVI o el tesoro de San Rosendo, en el que destacan sobremanera las piezas de ajedrez en cristal de roca, fatimíes, del s. X.

¡No te lo pierdas!

¡El templo merece detenerse y siempre sorprende! Su traza hace la catedral merecedora de ser un estilo propio: el «románico orensano», que ha influido en numerosas construcciones del entorno.

¡Sin duda, esta catedral es la joya desconocida de la Galicia!

SABÍAS QUE…

¿El famoso arquitecto Antonio Palacios había proyectado una obra para la fachada de la catedral que algunos dicen que era como la plaza de San Pietro di Roma en pequeño?

¿Qué la catedral de Ourense fue la última catedral balconada de España?

¿En la novena del Santo Cristo se colgaban jaulas de pájaros en su capilla?

VISITAS GUIADAS A LA CATEDRAL DE OURENSE

Si te apetece descubrir la catedral de San Martiño de Ourense con guías de Ourense, te invitamos a las visitas que organizamos.

Puedes informarte en www.genuinegalicia.com o info@genuinegalicia.com

Si te gusta este artículo o el Blog, no dudes en compartir y enviarnos tus comentarios.

Buen Día Viajero!

Autora: Rosa Dorado

Publicaciones Similares